Eduardo Echepare es el biólogo que asesoró a los concejales para la elaboración de la nueva ordenanza que regula la circulación vehicular en el parque. El profesional explicó que en la nueva ordenanza “lo que se trató de conciliar fueron las dos grandes demandas que existen respecto al Parque San Carlos”, en cuanto a permitir la circulación vehicular y el cuidado ambiental.
En ese punto, aclaró que si bien el proyecto original mencionaba otra cosa, “no va a haber circulación vehicular dentro del Parque San Carlos, incluso del Bus Turístico”.
De todas maneras, se continuará atendiendo “casos especiales, como personas con movilidad reducida, embarazadas, ancianos”, quiénes podrán hacerlo con vehículos “a menos de 20 kilómetros por hora, deben estacionar al costado del Castillo y con balizas puestas”, aseveró.
En ese contexto, los cambios realizados con esta normativa incluso formalizaron el nombre del lugar. “Antes según la ordenanza vieja se llamaba Parque Rivadavia y ahora pasa a ser formalmente Parque San Carlos”, indicó.
Echapare llevó tranquilidad a los ambientalistas, dado que la nueva ordenanza “implica seguir conservando estos espacios verdes dentro de la ciudad”.
Una de la zonas donde deberán quedar los vehículos será “hasta calle Belgrano, al lado del lugar que era el Centro de Equinoterapia, donde se va a realizar ahí un lote intervenido y que se lo va a adaptar para estacionamiento, inclusive de los colectivos turísticos”, mencionó el profesional.
En ese sentido, adelantó que “la idea es seguir trabajando para que desde ahí, se pueda acceder mediante plataformas elevadas hacia el Castillo y obviamente esto también va a favorecer a que los turistas puedan conocer mejor el Jardín Botánico”.
El otro punto de estacionamiento de rodados será la zona del Hostal del Río. “Desde ahí, nuevamente de forma peatonal, se va a poder acceder al predio, viniendo con el vehículo desde Boulevard Chajarí, que es la que desemboca en el hotel”, subrayó el biólogo .
Además, acotó que los ediles “aceptaron la sugerencia de realizar todas las obras necesarias para minimizar el impacto ambiental, como levanta polvo, realizar cortinas verdes, evitar la erosión y demás obras para que la gente no estacione en cualquier lado y solamente pueda hacerlo en estos lugares habilitados”.
Para Echepare “es una norma actualizada acorde a los tiempos que vivimos, que se puede mejorar sin duda y debe estar atada de forma indefectible a un plan de manejo de un área natural como esta”.