El PRO en Entre Ríos criticó la expulsión de un alto jefe militar que había reivindicado a los represores de la última dictadura cívico-militar en un acto del Ejército

El presidente del PRO en Entre Ríos criticó la expulsión de un alto jefe militar que había reivindicado a los represores de la última dictadura cívico-militar en un acto del Ejército.

La remoción de un general retirado que reivindicó a los represores de la última dictadura cívico-militar en un acto del Ejército generó distintas reacciones en el arco político.

Durante un acto por el Día del Arma de Caballería, el general retirado Rodrigo Alejandro Soloaga se despachó con un mensaje para los represores detenidos por crímenes cometidos durante la dictadura: “Es para recordar a todos los camaradas de Caballería que se encuentran privados de su libertad como consecuencia de haber cumplido funciones en las filas de la fuerza durante una difícil época para nuestro país y expresarles nuestro permanente y renovado acompañamiento en estas circunstancias que les toca enfrentar y que llevan con estoicismo”, dijo durante la conmemoración realizada el 25 de abril en el Campo de Polo.

Para Soloaga, la dictadura fue “una época difícil para nuestro país” e instó a los represores condenados por secuestrar, torturar, asesinar y desaparecer personas a resistir con “estoicismo” las condiciones de detención.

Sin embargo, desde la oposición se levantaron no pocas voces en defensa del jefe militar; y entre la usina de repudios a su desplazamiento resonó un mensaje lanzado por un dirigente entrerriano.

“Repudio la caza de brujas que pretende llevar adelante el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y me solidarizo con el General (R) Rodrigo Soloaga, Héroe de Malvinas y figura indiscutible que contribuyó a repeler el intento de copamiento de La Tablada”, expresó Eduardo Caminal en su cuenta de Twitter.

 

Caminal es presidente del PRO de Entre Ríos, autoproclamado precandidato a intendente de Concordia y presidente del Jockey Club; antes ocupó la representación argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), entre 2016 y 2020.

Pero el linaje Caminal es un exponente de lo más rancio de la oligarquía entrerriana y la expresión del dirigente del PRO acaso no debería sorprender. Su padre, Eduardo Martín Andrés Caminal Nebel, fue presidente de la Sociedad Rural de Concordia durante la última dictadura cívico-militar, en períodos consecutivos entre 1976 y 1980, cuando arreció la etapa más dura de la represión en Concordia, con decenas de detenciones ilegales y la desaparición de tres militantes populares.

Por esos hechos fue condenado Naldo Miguel Dasso, el jefe de la represión en Concordia, que a los 91 años cumple una pena de prisión perpetua por las desapariciones de Jorge Emilio Papetti, Sixto Francisco Zalazar y Julio Alberto Solaga.

En 1984, cuando el Ejército propuso el ascenso de Dasso, Caminal firmó una carta de respaldo que también suscribieron los obispos Adolfo Gerstner y Daniel Zavala Bigorrio, la Cámara de Comercio, la Asociación Israelita y el Rotary Club de Concordia, entre otros.

Durante ese juicio, Caminal fue uno de los testigos que declaró a favor de Dasso. “Tenía una actuación correcta en la comunidad de Concordia, actuaba con moderación y buscaba soluciones”, sostuvo Caminal sobre el represor. El ex titular de la Sociedad Rural de Concordia también hizo referencia a un plan de acción cívica, que consistió en articular tareas con miembros de la Sociedad Rural, comerciantes y con ciudadanos caracterizados socialmente para ayudar a escuelas y a la comunidad, acción que completaba con conferencias y charlas. “Es evidente que esta labor, por cierto plausible, no involucró a los trabajadores, ni a sindicalistas, ni a estudiantes, solo aquellos comprendidos en círculos de poder fáctico fueron los elegidos y convocados”, consignó el Tribunal Oral Federal de Paraná en la sentencia.

En el juicio, Caminal también dijo que él mismo mantenía vínculos con miembros del Ejército, ya que practicaba hipismo en el Club Donovan, el mismo lugar donde se consignó la existencia de un centro clandestino de detención.

 

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

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