El Consejo Delegado de la Federación Agraria Argentina (FAA) Entre Ríos advirtió que el campo “atraviesa una de las sequias más intensas de las últimas décadas, que afecta a todo tipo de producción”. La situación “es límite y la angustia crece en los productores ante la pérdida de cultivos, la falta de alimentos para el ganado bovino (carne y leche) y la desaparición de lo poco que quedaba para praderas”, indicaron. En este contexto, la organización gestionará un programa de financiamiento.
Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones “conforman un combo destructivo para toda producción tradicional y economías regionales”, advirtieron desde FAA a AIM. En ese sentido, precisaron que se analizaron los alcances del decreto de declaración de emergencia 4727/2022, y los instructivos para la confección de las declaraciones juradas, como también los beneficios impositivos establecidos.
Asimismo, se resolvió la emergencia sería homologada por la Comisión Nacional de Emergencia, “se gestionará un programa de financiamiento, el cual contemple la posibilidad de reprogramar deudas, y también acceder a recursos frescos con períodos de gracia, plazos y tasas acordes a la situación de desastre que se está soportando”.
Además, se definió “reclamar al ministerio de la Producción de Entre Ríos y a la Secretaría de Agricultura de la Nación -que ante el fracaso en la instrumentación de la asistencia en la emergencia del año pasado- se arbitren los medios para que las ayudas lleguen en los tiempos que la situación amerita, esquema que estará a prueba con los anuncios para el sector lechero realizados el pasado viernes”.
Por otro lado, se evaluó la situación de la citricultura, “igualmente afectada por la sequía”, y se apuntó que el arroz fue el único cultivo con estructura de riego en la provincia pero “soporta un desproporcionado aumentos de costos, con valores del arroz en cascara muy alicaídos, lo que trae como consecuencia una caída de área de siembra año tras año”.