En el marco de la ley provincial de pesca Nº 4.892 de la provincia de Entre Ríos y sus Resoluciones complementarias (276/07 DRN y 687/ 18 DRN ) – que vedan la pesca deportiva y comercial del surubí desde el 15 de agosto al 15 de marzo; y del dorado desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de cada año respectivamente, se continúan los controles diarios en el departamento Concordia, a través de recorridas terrestres en zonas adyacentes al camping La Tortuga Alegre y sobre caminos de acceso a la Costa del río Uruguay como en recorridas por agua por diversas zonas del río ( desde la zona de seguridad de la represa de Salto Grande ) aguas abajo, hasta adyacencias a Puerto Yeruá.
Los controles que se realizan semanalmente en diferentes horas del día se llevan adelante en el marco del trabajo conjunto que la Dirección General de Fiscalización de la provincia -dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería- desarrolla y coordina junto a Prefectura Naval Salto Grande, Prefectura Naval Concordia, Gendarmería Nacional, Policía de Entre Ríos a través de la comisaría quinta, comisaría novena, Jefatura Departamental Concordia y Brigada de Abigeato de la provincia.
En esta ocasión los distintos operativos se realizaron de manera diaria en toda la región de la represa de Salto Grande, y el camping La Tortuga Alegre y zonas aledañas, con el fin de preservar el recurso ictícola y combatir la pesca furtiva.
El secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Lucio Amavet señaló que “la preservación del recurso la hacemos entre todos, por eso es importante que cada eslabón actúe con responsabilidad en función de cuidar fundamentalmente el recurso ictícola que hace a la sustentabilidad del sistema productivo y económico de la zona. Se trata de buscar un equilibrio entre los trabajadores de la pesca artesanal, los guías de pesca y los pescadores deportivos”.
En lo que respecta a la fiscalización, durante una de las recorridas habituales, a la altura del km 328 del Río Uruguay se procedió al secuestro de mallas caladas y otras artes de pesca, devolviéndose a su hábitat un total de 32 ejemplares vivos de la especie sábalo (prochilodus platensis) y bogas (megaleporinus obtusidens).
Además se labró el acta contravencional a los infractores poseedores de dichos elementos, y se procedió a la identificación de las distintas personas y embarcaciones tanto deportivas como artesanales presentes en el lugar.