El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que tras el atentado contra la Cristina Kirchner le ofreció su renuncia al presidente Alberto Fernández y sostuvo que, pese a lo ocurrido, “los protocolos se han cumplido” por parte de la Policía Federal durante el operativo de custodia a la vicepresidenta en el día de los hechos. También ratificó que esa fuerza no manipuló el teléfono celular del acusado, sino que lo entregó al juzgado.
“Lo primero que le dije al Presidente es que yo estaba dispuesto, cuando él lo decidiera, a correrme” del cargo, reveló el funcionario nacional que quedó en el blanco de las críticas luego de que un hombre llegara hasta donde estaba la vicepresidenta y le gatillara dos veces a centímetros de su cabeza.
Fernández le ofreció su renuncia al jefe de Estado “desde el primer momento” en que se comunicó con él tras el atentado “porque esas cosas se deben hacer así”, dijo durante un contacto con la prensa esta mañana.
Además, lamentó las críticas que recibió por parte de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, por el accionar de la custodia en el atentado contra la ex mandataria: “Lo de Hebe me duele en el alma porque no sabe lo que pasó y opinó sin saber nada de lo que se ha hecho”, señaló.
“Los protocolos se han cumplido”
Asimismo, Aníbal Fernández defendió el operativo de seguridad en torno de Cristina Kirchner en la noche del ataque. Dijo que a pesar de lo ocurrido “los protocolos se han cumplido”, explicó que hay pruebas que demuestran que alrededor de la vicepresidenta había cuatro agentes de la Policía Federal y sostuvo que “la jueza del caso sabrá cómo analizar la tarea, si fue tardía o no”.
Sobre el hecho de que, pese a la custodia, un hombre haya puesto un arma en la cara de CFK, sostuvo: “Eso es muy difícil de resolverlo en una situación abierta como estábamos”. Destacó que en cuestión de segundos “el agresor fue detenido por la Policía Federal” y que minutos después “se logró descifrar que había un arma”.
“No estoy justificando ni mucho menos. Lo que ha sucedido es un hecho horroroso que estamos tratándolo con mucho cuidado y profesionalismo para no dejar fugar ningún tipo de situaciones”, remarcó y elogió el “muy buen trabajo de fiscalía (Carlos Rívolo) y jueza” María Eugenia Capuchetti.
Sobre el teléfono: “No sé lo que pasó”
El ministro aseguró que la fuerza que él tiene a cargo no manipuló el celular del hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner. Según fuentes de la causa, al aparato se le borró parte de la información por un formateo que se le habría hecho posterior al secuestro y durante la custodia.
Luego de quitárselo a Fernando Sabag Montiel, lo que hizo la Policía Federal fue “recogerlo (al teléfono), ponerlo en una bolsa de Faraday y enviarlo al juzgado”, remarcó el funcionario. “El juzgado nos dio un recibo que dice que (el celular) ‘fue recibido con la cadena de custodia intacta’, y hasta ahí llegó nuestra tarea. Después no sé lo que pasó”, indicó.
El teléfono le fue secuestrado al acusado luego de cumplir con “los protocolos de preservación de la escena del crimen”, dijo Fernández y relató: “Al lugar llegaron los efectivos, estaban todos los superintendentes (de la PF), se armó la carpa, se trabajó paso a paso, se desnudó a esta persona, se trabajó con la medicina legal como corresponde y después se envió ese teléfono en una bolsa de Faraday al juzgado”, insistió.