Planes sociales: Habló Cristina Kirchner y debate todo el Frente de Todos
Luego del discurso de la vicepresidenta que, entre otras cuestiones, volvió a encender la interna en el oficialismo, el presidente Alberto Fernández salió a respaldar a los movimientos sociales a los que aludió Cristina Fernández de Kirchner el lunes, cuando pidió que “la aplicación de las políticas sociales no siga tercerizada”. “Las organizaciones sociales no se llevaron la plata de los más vulnerables, sino que los acompañaron, los alimentaron y se asociaron al Estado”, aclaró el Presidente y pidió que “nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”.
Distintos dirigentes y espacios –varios de ellos que se identifican con el oficialismo– no tardaron en elaborar sus respuestas. La UTEP, por ejemplo, subrayó que “la economía popular es trabajo, no tercerización”. El Movimiento Evita, una organización cercana al Presidente, que tiene una relación compleja con la vicepresidenta, y que fue aludida por ella en Avellaneda, también planteó que “reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad. Negando la realidad del trabajo en el presente nos negamos la posibilidad de construir un futuro para todos y todas”.
La respuesta de Alberto Fernández
El Presidente, durante un acto que encabezó en el Museo del Bicentenario, resaltó: “Llegué con Néstor al gobierno en 2003 y la pobreza estructural había crecido 6 o 7 puntos. La pobreza estructural volvió a crecer después del gobierno de Macri y fuimos a sostener a los más vulnerables”. Además, Fernández reflexionó que era necesario crear más empleo para que los que reciben un plan social puedan ingresar al trabajo formal y aprovechó la ocasión para agradecer a las organizaciones sociales que “estuvieron al lado nuestro llevando solidaridad y compromiso donde no existían”. El agradecimiento, dijo, era “aún cuando algunos hagan picardías, que nosotros no convalidamos. Lo que no es bueno es generalizar, no esperen que yo generalice”.
En diálogo con Página/12, el mandatario había asegurado que el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, se encontraba trabajando en ese tema porque “ha recibido un montón de denuncias de personas que dicen que se quedan con una parte de su asignación y eso no está bien”. Pero, en esta ocasión, Zabaleta prefirió no emitir comentarios.
Larroque en la línea de Cristina
El ministro de Desarrollo bonaerense, y referente de La Cámpora, Andrés Larroque, defendió la postura de CFK y agregó que para él hubiese sido bueno que el Gobierno sostuviera el IFE, en lugar de crear el programa Potenciar Trabajo. En diálogo con Radio 10 dijo: “Tuvimos una política interesante que fue el IFE. Pero de repente hay una percepción de que salíamos de la pandemia y que la inflación iba a ser del 30 por ciento, cosa que no pasó, y desapareció mágicamente”.
En esa línea, Larroque indicó que “desapareció el IFE y crecieron los Potenciar Trabajo. Entonces sí hubo un acuerdo para bancar el ajuste entre Guzmán y un sector de las organizaciones que se benefició aumentando los planes para administrar. Privamos a la sociedad de una política de ingreso exitosa por una con una dosis de discrecionalidad cuestionable”, argumentó.
“La clave es que el Estado gobierne la economía y genere oportunidades para el conjunto de la sociedad. Resignarnos a que hay una economía paralela es un error. Puedo entender eso de un gobierno neoliberal como el macrista, pero nosotros no podemos dejar a la deriva a inmensos sectores de la sociedad”, concluyó.
Las voces de la economía popular
Esteban “Gringo” Castro, del Movimiento Evita, opinó que “Cristina mantiene la idea de que es posible recuperar el pleno empleo, cuando vivimos en un capitalismo que no genera las condiciones para conseguirlo. Por esa matriz ideológica tiene esas definiciones”.
Juan Grabois, un dirigente que a diferencia de los referentes del Evita es más cercano a la vicepresidenta, opinó que “la economía popular no es tercerización de facultades que antes ejercía maravillosamente el Estado, sino creación heroica de los excluidos donde el Estado sólo llega en patrullero y el Mercado con descarte”.
Dina Sánchez, del Frente Darío Santillán, luego de aclarar que Cristina es una figura que admira, dijo que “en esto opina desde el desconocimiento”. También dio su opinión Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, al puntualizar que “las palabras de Cristina fueron despectivas y estigmatizantes”.
Fernando “Chino” Navarro, dirigente de Movimiento Evita y funcionario de Jefatura de Gabinete, subrayó que le “dolió la forma en que habló CFK”, y expresó que “pregonamos la unidad, pero la descalificación no ayuda. Parece que es más fácil ser patrón que dirigente. Los únicos que se benefician con estas peleas son Macri, Milei y los grupos económicos”. Intentando responder de forma directa a Cristina, que en Avellaneda dijo: “Si Evita los viera ¡Mamita..!”, dijo: “Si Evita viviera estaría furiosa con la mayoría de los dirigentes políticos al ver esta Argentina con tanta pobreza estructural”.
La alternativa del salario básico universal
Entre el público, el lunes, estuvieron varias figuras que se identifican y forman parte de organizaciones de la economía popular, como la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, y legisladores del Frente Patria Grande, como Natalia Zaracho. “Cristina se equivoca en lo que dice. Igual la perdonamos porque la queremos y sabemos que siempre defiende al pueblo. Estoy de acuerdo con la universalización de los planes y que los maneje el Estado, el Salario Básico Universal es eso. El salario social complementario, que mal llaman plan, es una base de 18 mil pesos. Nadie vive con esa plata, la sumamos a nuestro trabajo para llegar a un sueldo digno”, explicó la diputada.
Más allá de las respuestas que los referentes fueron dando durante el día, tanto la UTEP como Movimiento Evita emitieron respuestas institucionales. Después de una larga reunión, el Evita lanzó un comunicado en el que resaltó que “lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI. Es más fácil pelear con quienes la expresamos que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de los que peor están”. “La economía popular es la expresión de esta nueva realidad del trabajo que tenemos que dignificar y dotar de derechos para construir las instituciones que requieren los descamisados del presente”, concluyeron.
La UTEP recordó que “en nuestro país más de diez millones de adultos no tienen empleo registrado ni ingresos regulares. En la pandemia ellos se inscribieron para pedir un ingreso de emergencia. No por eso son vagos o planeros. Son todos trabajadores y trabajadoras. Lo que les falta son derechos. No se trató de una tercerización, sino de inventar algo nuevo dónde había vacío y abandono”. Para finalizar, aclararon que “como en todos los campos de la vida social se producen hechos de corrupción, desviaciones y abusos. Son situaciones que combatimos y denunciamos”.
Por Melisa Molina