La ministra de Salud de Nueva Zelanda, Astrid Koornneef, señaló que “se están tomando en serio” la situación, aunque no trascendió el lugar en el que ocurrieron los hechos. Asimismo, la funcionaria alertó de que “si alguna persona conoce a alguien que se haya vacunado más dosis de las recomendadas es necesario que busque asesoramiento sanitario”.