“Es importante y para destacar que el Estado esté presente en estas experiencias productivas que venimos desarrollando. Lo venimos llevando a cabo hace varios años junto con el Municipio de Concordia, y con el intendente Alfredo Francolini y su equipo de trabajo hemos renovado el compromiso de trabajo en conjunto”, señaló Peyloubet.
“Concordia se convierte en modelo porque tiene un gran grupo de carpinteros, el recurso forestal necesario para los sistemas constructivos, y una articulación de actores muy interesante. Lo que convierte en una posibilidad para hacer un programa Nacional Piloto, donde se articulen de manera formal el sector productivo como los emprendimientos pequeños”, valoró la investigadora.
Por su parte, Hugo García, presidente de la Asociación de Carpinteros, señaló que “como institución la idea es poner en marcha un programa de capacitación en la construcción con el sistema constructivo de viviendas para hacer este secadero. Esto nos da la oportunidad de contar con este material que muchas veces resulta difícil conseguir”.
“Hace diez años venimos trabajando con el equipo del CONICET, con la Municipalidad que ha invertido en nuestros conocimientos, en apoyar los proyectos que venimos trabajando desde el salón de uso múltiples en Osvaldo Magnasco, la Estación de Transferencia de Residuos en la zona sur, y ahora el secadero el cual estamos presentando que es algo innovador e importante porque será el primero en el país con energía solar renovable. El impulso y el apoyo que recibimos del Intendente Francolini, el Municipio y el gobierno provincial, es muy importante para seguir trabajando”, resaltó.