El pasado miércoles a la mañana un joven de apellido Sánchez se hace presente en la carpa del Hospital Delicia Concepción Masvernat, para hacerse el hisopado. Porque, según refería el joven, tenía síntomas compatibles con Coronavirus.
Ante la consulta, en el Hospital Delicia Concepción Masvernat, le respondieron que no podían hacerle el hisopado porque “estaban colapsados”. La única indicación que le dieron fue que debían aislarse él y su familia. Y nada más.
El mismo e idéntico caso y relato, días atrás, lo vivió otro joven, de apellido Magariño.
Al día de hoy el joven Sánchez y su familia tienen todos síntomas de coronavirus y se encuentran aislados. Pero no fueron hisopados, ni tienen diagnóstico. En este punto, la situación es conocida por la familia en cuestión, los vecinos del barrio Cabo Sendros y el estado solo esquivo el problema diciendo que “estaban colapsados”.
En el contexto que estamos viviendo y con la angustia que provoca saberse enfermo o posiblemente afectado de Covid., cuesta creer que no se le haya dado más indicaciones que el aislamiento.
Demás está decir que estos relatos provienen de personas de escasísimos recursos y no puede acceder a realizarse el test en un efector privado.
De esto podemos deducir que los pobres no forman parte de las estadísticas que se publican. Lo más grave es que con esos números mentirosos se toman las decisiones para el conjunto de la sociedad.
Las cinco personas con síntomas de la familia Sánchez, por citar un apellido, no se sabe si se imputaron como nuevos casos positivos en el reporte epidemiologico.
Las familias Sánchez, Magarino etc. serán un error o un modus operandi para enmascarar la realidad?. Es una incógnita
Al enterarnos de este caso y por conocimiento personal de todos los actores, pudimos anoticiarnos que, en distintos momentos, allegados a estas familias han pasado por el mismo trance. “Ir al hospital, recibir la misma respuesta “estamos colapsados”, aislarse y por ende no ser parte de las estadísticas”.
A esta altura de lo único que estamos seguros, que, de esta encerrona, que nos puso esta enfermedad se sale con LA VERDAD, PROFESIONALISMO Y SOLIDARIDAD.
Fuente / Concordia345