Tuvo lugar en la ciudad de Gualeguay un encuentro del espacio político “Entre Todos Entre Ríos” (ETER), del que tomaron parte dirigentes y militantes peronistas del departamento anfitrión e integrantes de la Mesa de Conducción Provincial. A esta mesa chica, se sumo el Frente Grande, en las ultimas horas.
Entre los principales dirigentes que llegaron hasta Gualeguay se pueden mencionar a Mario Moine, Emilio Martínez Garbino, Luis Leissa, Augusto Alasino, Aníbal Vergara, César Acosta, Sebastián Iglesias, en tanto, el gualeyo Sebastián Schaumann hizo las veces de coordinador.
También hubo reunión con otros sectores políticos y productivos. Piden la boleta única para las elecciones venideras, solicitaron al gobernador que compre vacunas al Uruguay y entienden que sólo un acuerdo superador pluripartidario puede salvar a la provincia.
Las actividades dieron inicio con una conferencia de prensa ante los medios locales; posteriormente se mantuvo un encuentro con representantes de distintas fuerzas que se expresan en esa ciudad (radicalismo, PRO, socialismo y el vecinalismo); luego fue el turno de reunirse con las fuerzas productivas y por último se desarrolló un rico debate con compañeros peronistas.
De dicho intercambio surgieron una serie de ejes rectores donde se destacó la necesidad de plantear la boleta única para las próximas elecciones a diputado nacional como un modo no sólo de evitar las nefastas influencias que tienen las estructuras de gobierno en los procesos electorales, sino que serviría para atenuar los efectos de la pandemia ya que evitaría el manoseo de boletas, el reparto de las mismas, el robo en el cuarto oscuro y pondría en un pie de igualdad a todas las propuestas.
Asimismo, se marcó la necesidad de plantear al gobierno provincial que tome la decisión estratégica de comprar vacunas para lo cual debería entrar en comunicación con la República Oriental del Uruguay a los efectos de paliar el angustioso faltante y mejorar ostensiblemente el proceso vacunatorio.
Luego de un pormenorizado informe brindado por Mario Moine respecto de la complejísima situación provincial y de las obligaciones que deberá afrontar a futuro, se coincidió en “la estricta necesidad de que la dirigencia entrerriana apueste a la generación de acuerdos políticos que dejen las diferencias de lado, ya que urge gestar un proyecto colectivo que nos saque de este letargo en el que nos encontramos”, destacaron.
Los dirigentes informaron que “ratificamos nuestra profunda voluntad de diálogo con otras fuerzas políticas y sectores de la sociedad, como así también nos encontramos en un proceso de acercamiento con dirigentes y militantes peronistas disconformes que no coinciden con las medidas ni las formas de quienes se han apoderado del justicialismo nacional y provincial. En ese marco venimos teniendo muchos contactos y acercamientos y hemos podido corroborar que hay un inmenso universo de peronistas que no avalan al kirchnerismo. Como estamos convencidos que los consensos y los acuerdos son esenciales, también lo estamos que el peronismo no puede estar ausente en esta reconstrucción que planteamos”, contaron.
Cabe recordar que este movimiento fue puesto en marcha formalmente en enero pasado en Villaguay, posteriormente, tuvo su primer encuentro abierto en Nogoyá y luego fue el turno de Concepción del Uruguay donde se remarcó que “esta nueva corriente política buscando refundar y rescatar un ámbito de pensamiento, comunicación y acción de ideas y políticas de Estado como supo ser el Partido Justicialista, que hoy ha terminado siendo tan solo un círculo de funcionarios del toma y daca electoral en manos de unos pocos”.
Por último, dirigentes y militantes no quisieron dejar de remarcar la desastrosa situación educativa, sanitaria, económica, política y social de la provincia: “esto es producto de una matriz política de larga data que el actual gobernador no ha sabido modificar. Son años y años de una forma que ha profundizado el atraso, la dependencia y la decadencia. Y de ello sólo se sale con un proyecto superador que no le mire el color político a la gente. La agenda de los gobiernos está cada vez más divorciada de la gente y es producto de ese modelo nocivo que sólo busca perpetuar los privilegios. Entre Ríos no soporta más una gestión con este paradigma”, concluyeron.
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