Dos jóvenes denunciaron por abuso sexual a un entrenador deportivo en Paraná
Se trata de un director técnico de handball y dos jóvenes lo acusan de abuso sexual con acceso carnal. Las denunciantes habrían ingerido sin saberlo, algún tipo de sustancia que las dejó en estado semiinconsciente.
Dos chicas de 25 y 24 años denunciaron al director técnico de handball de un club de la capital entrerriana, por abuso sexual con acceso carnal. El hecho habría ocurrido durante una fiesta en el mes de diciembre en la ciudad de Paraná. Las diferencias con el manejo institucional del tema habría causado la renuncia del resto del cuerpo técnico como de varios miembros del equipo. Esta semana las víctimas hicieron pública su situación y sumaron repudios de instituciones vinculadas al handball.
G.P de 27 años, profesor de Educación Física, fue denunciado a finales del mes de diciembre por “Abuso Sexual con acceso Carnal”. La denuncia fue radicada por dos jugadoras de 25 y 24 años quienes practicaban la disciplina handball.
La causa se encuentra en manos del fiscal Franco Bongiovani quien libró una orden de restricción al denunciado sobre las mujeres. Aparentemente, en el hecho habría una tercera víctima, de 25 años, quien decidió no realizar la denuncia. En tanto el fiscal, entendió que la joven debía declarar como testigo presencial y fue citada.
Fiscal Franco Bongiovani.
Circunstancias
Según trascendió, el hecho ocurrió durante una fiesta privada en la que participaba gran parte del equipo. Aparentemente en un momento las denunciantes quedaron solas con el técnico, publicó ElDiario. Las jóvenes habrían ingerido, sin saberlo, algún tipo de sustancia que las dejó en estado seminconsciente. Fue durante ese periodo que se habría consumado el abuso.
Luego de atravesar el estado de confusión, las jóvenes habrían comunicado la situación a sus familias. Dos días después del hecho, radicaron la denuncia en sede judicial.
Silencio en el club
Lo ocurrido habría causado gran confusión en la institución, pero todavía no se ha conocido ninguna expresión sobre la denuncia. La falta de apoyo para con las supuestas víctimas, como no haber removido inmediatamente al denunciado, llevaron a otros dos directores técnicos a abandonar la institución. Pero la crisis institucional se prolongó y todas las jugadoras de la primera división decidieron abandonar el club.
Licencia
El denunciado solicitó una licencia como técnico del equipo cuando la situación se tensó. Actualmente, el acusado seguiría trabajando en una colonia de vacaciones de otro club de Paraná.
El pasado fin de semana G.P. se mostró en un torneo de Beach Handball, lo que detonó una oleada de repudios. Los participantes del mismo habrían tomado su presencia en el lugar como un acto de respaldo institucional.
Repudios
Entre los clubes de handball se destacó el repudio de Peretz de Santa Fe, Club Atlético Alianza de Santa Fe, Don Bosco de Paraná, Independiente de Santo Tomé y la Federación Santafesina de Handball, entre otros.
En tanto, también se conoció el repudio del equipo masculino del club, ante el silencio institucional. Vale la pena recordar que la institución se encuentra federada en la Liga Santafesina de Handball y podría ser sancionada por la confederación.
Publicaciones
Durante esta semana se conocieron las publicaciones de una de las supuestas víctimas. La chica señala “Hace dos meses, a mis amigas y a mí, nos pasó lo que pensas que no te va a pasar nunca.” Y agrega: “La sociedad y su educación patriarcal y machista nos pasó por encima”.
La joven señala que “hubo una persona (y por persona me refiero también a la sociedad entera) que pensó que podía disponer de nosotras a gusto y placer, de él, obviamente” y sostiene “que consideró que nuestro estado de vulnerabilidad física, psíquica y emocional no era suficiente como para no avanzar sobre nuestros cuerpos y nuestras elecciones.”
Silencio
La joven afirma en su descargo por redes: “Vengo a decir que no, que eso, ese día, esa noche, en ese lugar, con esa persona, no lo queríamos hacer. Ni siquiera podíamos, pero sobre todo no queríamos”.
En la publicación cuestiona el silencio y falta de acompañamiento: “Resulta que además tenemos que padecer el silencio de la sociedad y de las personas que solían rodearnos, un silencio que irrita pero inmoviliza, un silencio más cuestionador que cualquier palabra pronunciada, un silencio que nos quita confianza y veracidad cada vez que vemos que se prolonga”. Fuente: (ElDiario).-