21 noviembre, 2024

Claves y estrategias para cuidar la salud en el cambio de estación

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La estación primaveral implica días más largos, actividades al aire libre, recreación, vacaciones, fiestas, agua, sol. He aquí algunos consejos para disfrutarlo plenamente, sin descuidar nuestra salud, en particular, en tiempos de Covid-19. “Nuestra alimentación es uno de los pilares para conservar la salud en esta época”, afirmó la doctora Estefanía Peltzer, médica especialista en Medicina General y Familiar.

La especialista insistió en que, en primera instancia, “nuestra alimentación es uno de los pilares para conservar la salud en esta época. Por eso debemos optar por alimentos e infusiones frescas, que nos permitirán regular nuestra temperatura corporal y refrescarnos, y evitar las comidas abundantes y calientes. Afortunadamente, la estación estival nos ofrece opciones saludables con una amplia variedad de frutas y verduras frescas de estación”.

El segundo punto, muy importante por cierto, es la hidratación, debido a que más del 70 por ciento de nuestro cuerpo está constituido por agua. Es muy importante hidratarse adecuadamente, ingerir no menos de dos litros de agua diarios, en forma de bebidas frías. Pero atención a esto, se deben escoger aguas saborizadas caseras, hechas por nosotros mismos, o bien, solo agua, para evitar la ingesta de colorantes, saborizantes artificiales y otros químicos que componen gaseosas u otras bebidas comerciales.

Grupos de riesgo
Peltzer explicó que en primavera y verano “se debe prestar especial importancia a la hidratación en los extremos de la vida, niños y ancianos, debido a que en los pequeños, el centro termorregulador del cerebro es inmaduro, y en los ancianos se encuentra deteriorado, por lo que se les deben ofrecer líquidos constantemente, aun en la ausencia de sed, para evitar la deshidratación, muy frecuente en estas edades”.

Actividad física con cuidado
Otro punto importante es la actividad física. Al respecto, la médica aseveró que “usualmente en esta temporada solemos aumentar el nivel de actividad, lo que es muy bueno, siempre y cuando tomemos los recaudos necesarios. Para evitar la deshidratación y los golpes de calor, es necesario evitar la actividad física en horarios centrales del día, donde las temperaturas son demasiado elevadas y es fundamental hidratarse antes, durante y después, aun en ausencia de sensación de sed”.

Cuidado con el sol
El sol nos da beneficios, por la vitamina D, que es clave para prevenir enfermedades, pero si nos exponemos sin protección, puede traer muchos riesgos. El daño se acumula y son riesgosos tanto el sol como las lámparas o camas solares. “La luz solar es fundamental para la síntesis de Vitamina D, que participa en la formación ósea, entre muchas otras acciones, es por eso que hoy es considerada una hormona!! Pero atención, es muy importante tener en cuenta cuándo debemos exponernos a ella. Por eso hay que evitar exponerse al sol por tiempos mayores a 20 minutos, entre las 10 y las 16; en dicho caso, si la exposición será prolongada, debemos usar en forma habitual cremas protectoras solares que bloqueen radiación UVA y UVB, de calidad reconocida y cuyo factor de protección solar (FPS) sea mayor a 30 y nunca olvidar protegernos con ropa clara, holgada, un gran sombrero, y lentes de sol.. ya que si nuestra piel se torna enrojecida, estaremosmos frente a una muestra de daño celular, tornándose perjudicial para nuestra salud.

Sin embargo, es importante saber que para sintetizar la vitamina D no debemos colocarnos factores de protección solar, para tener contacto con los rayos UV, que son quienes estimulan su producción”, recomendó.

Golpe de calor

Es vital poner en práctica todos los recaudos anteriores, para evitar complicaciones de salud, como, por ejemplo, el tan temido golpe de calor, un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas, ambientes húmedos, mal ventilados y acompañado de una hidratación inadecuada.

La doctora indicó que “el golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, ya que si no se trata adecuadamente puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos”.

Los síntomas usualmente son:
Fiebre
Cambios en el estado mental o el comportamiento, como confusión, agitación, dificultad en el habla
Calor, piel seca o sudoración excesiva
Náuseas y vómitos
Piel enrojecida
Pulso acelerado
Respiración agitada
Dolor de cabeza
Desmayos
Y agregó que “es muy importante que ante la sospecha o la presencia de algunos de estos síntomas, actuemos rápidamente. Debemos poner a la persona en una bañera con agua fría o dale una ducha, colocar compresas de hielo o toallas húmedas frías en el cuello, las axilas y la ingle. Hacer que la persona beba agua fría para rehidratarse, si puede hacerlo. Además, no ofrecerles nunca bebidas azucaradas, con cafeína o alcohólicas a una persona que lo padezca”.

Con estos consejos, invitó “a relajarse y disfrutar de esta hermosa temporada, pero sin descuidar la salud”.

¿Qué pasará ahora con el Covid-19?
Peltzer destacó que no cree que los cambios meteorológicos vayan a hacer mella en la propagación del virus. El Covid-19 ya se ha documentado por todo el mundo, incluso en regiones de climas tropicales. Si se parece a un virus de la gripe típico, podría empeorar en regiones del hemisferio sur con el cambio de las estaciones, pero por factores ya conocidos que aumentan la incidencia estacional de cualquier virus.

También señaló que aunque las personas son más contagiosas cuando muestran síntomas, algunos expertos sospechan que las cifras oficiales podrían subestimar la cantidad de personas infectadas, ya que no todos los infectados desarrollan una enfermedad grave.

“Muchos expertos sostienen que es probable que el SARS-CoV-2 se vuelva endémico, sumándose a los otros cuatro coronavirus existentes que provocan resfriados leves o convirtiéndose en un riesgo sanitario estacional, como la gripe”, aseveró la doctora.

Además, no se sabe lo suficiente sobre este nuevo virus como para predecir cómo cambiará con condiciones meteorológicas distintas. Actualmente, el énfasis debería seguir poniéndose en la contención y la eliminación donde sea posible.

Siempre es mejor prevenir
Debido a que aún nos queda mucho para aprender sobre este nuevo virus, y a que en muchos casos, es limitada la evidencia respecto a tratamientos efectivos, nos parece importante destacar la importancia de la prevención. Es clave gozar de un sistema de defensa preparado para hacer frente al virus, cuando estemos expuestos a él. Debemos estar atentos y prevenidos, pero no dejarnos invadir por el temor, el miedo, o los pensamientos negativos, ya que esto nos genera hiperestrés que, como sabemos, destruye nuestra principal barrera contra el virus, que es el sistema inmunológico.

¿Repasamos?
Nuestros hábitos saludables serán los aliados más importantes para estar bien. Alimentación saludable, actividad física regular (pero evitando el sobreentrenamiento), exposición saludable al sol, sueño y descanso adecuado, control del hiperestrés. Tenemos en nuestras manos todas las herramientas. Entonces: ¡manos a la obra!

No podemos dejar de hacer mención a los nutracéuticos que ayudan a este sistema, la increíble vitamina D, fundamental para el adecuado funcionamiento de todas las células inmunes, la melatonina, que segregamos ante un sueño de calidad, o como suplementos, el zinc, el selenio, y la arginina, estimulantes poderosos de nuestra glándula timo, eje fundamental de este sistema.
De la Redacción de AIM.

Sin duda alguna, esta época del año trae consigo muchos beneficios para mejorar nuestra salud inmunológica. Aire libre, movimiento, sol, alimentos vivos, frescos, repletos de nutrientes, descanso, meditación, todo lo que nuestro sistema necesita para llevar nuestra salud a la máxima calidad.
De la Redacción de AIM.

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