Desde la madrugada de hoy, rige el aumento promedio de 3,5 por ciento a nivel país que realizó YPF “con el objetivo de sostener la actividad de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”, informaron en la petrolera con control estatal. En el área metropolitana (AMBA), la suba fue de casi el cinco por ciento.
El incremento es el segundo que aplica la empresa en un mes, luego del alza de 4,5 por ciento promedio país que realizó a mediados de agosto, y que significó una actualización de 6 por ciento en el AMBA. En las próximas horas se espera que el resto de las marcas de estaciones de servicio -Shell, Axion y Puma Energy- acompañen la medida.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado -como sí sucede con las tarifas de gas y electricidad-, pero los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55 por ciento de participación en el despacho de nafta y gasoil.
Para YPF, a su vez, la venta de combustibles es su principal fuente de ingresos junto con la provisión de gas, cuyo precio no se actualiza desde abril de 2019 por el congelamiento tarifario. Es por eso que la petrolera necesitaba aplicar un ajuste en un contexto en el cual la devaluación diaria genera un atraso constante en los valores de la nafta y el gasoil, que están dolarizados.
Según un informe de la consultora Montamat & Asociados, luego del incremento de precios de agosto, la nafta súper estaba 10 por ciento debajo de la paridad de importación, mientras que la de variedad premium, 3 por ciento debajo. El gasoil, por su parte, había quedado prácticamente alineado con las paridades.
Además, producto del aislamiento y la menor movilidad, el consumo de combustibles todavía es un 30 por ciento menor a la demanda previa a la pandemia. Solo el consumo de combustible para aviación está en un 90 por ciento debajo de los niveles antes de la pandemia, publicó el diario La Nación.
La actualización de precios sucede en un contexto en el cual el secretario de Energía, Darío Martínez, analiza volver a aplicar el barril criollo, para establecer un precio mínimo en el cual le asegure un nivel de regalías a las provincias petroleras.
“Este aumento se encuentra en línea con la decisión de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país.
Asimismo, YPF sostiene el descuento al personal de salud del 15 por ciento que alcanza a unas 100 mil personas que se encuentran adheridas al programa de YPF.