Ante un caso de coronavirus, la ciudad de Goya, Corrientes, que se encontraba en fase 5 de la cuarentena, volvió a fase 3 y prohibió varias actividades, entre ellas la navegación y los campamentos en islas.
Como todos sabemos, varios pueblos de la costa del Paraná Medio correntino se encontraban con algo de tranquilidad respecto al Covid-19, pero lamentablemente hace algunas horas explotó una bomba inesperada en Goya, ya que apareció un caso de coronavirus –aparentemente en un transportista– y se realizaron unos 15 hisopados que están en proceso para trazar el origen del virus, además de otros tantos que están por hacerse en breve.
A la espera de esos resultados, el pueblo goyano volvió a fase 3 hasta –en principio el lunes 8 de septiembre–, por lo que se restringieron varias de las actividades permitidas, entre ellas el campamento, la navegación, la bajada de lanchas, el funcionamiento de gimnasios, jardines, talleres de danza, las reuniones sociales y religiosas, los restaurantes y bares, peluquerías, estéticas y, por lógica, la pesca embarcada (de costa se mantiene habilitada, protocolo mediante).
Desde el corazón del pueblo, guías de diferentes actividades dejaron trascender que en Goya se venían viviendo distintos acontecimientos que superaban el ideal, como reuniones multitudinarias, ingreso al pueblo desde distintas partes del país y otras cuestiones que al ojo del habitante se veían mal, pero en el marco de la flexibilización podían entenderse. Sin embargo, ante un caso detectado, las autoridades se pusieron firmes y activaron los protocolos para proteger a toda la comunidad, en principio hasta el lunes próximo.
Fuente:weekend.perfil.com/